domingo, 10 de octubre de 2010

Casa Romana


Emprendemos un nuevo viaje. Esta vez, nos dirigimos a una de las ciudades con más “duende” de toda la geografía española. Seguro que muchos de vosotros ya sabéis el destino, verdad??? Pues sí, Sevilla es nuestra siguiente parada en este viaje. El hotel a elegir no era fácil, ya que desde hacía tiempo había tres claras prioridades en esta ciudad: Hotel Eme Fusión, Hotel Alfonso XIII u Hotel Casa Romana. Estoy seguro que los dos primeros, aparecerán en algún momento por este blog, pero en esta ocasión, nuestros pasos nos han llevado a las puertas del Hotel Boutique Casa Romana. La razón, una buena oferta.

Si tuviera que destacar algo de este hotel no tendría dudas. Su principal característica es lo bien situado que se encuentra. Nos hallamos en la calle Trajano, al lado de la Alameda y a menos de 10 minutos caminando de la calle Sierpes y la Catedral de Sevilla.



Con solo entrar en el hall, descubriréis otra de las grandes virtudes de este hotel. El silencio. Un silencio, solo interrumpido por el latir del agua de una pequeña fuente que preside el patio central del alojamiento.

Casa Romana está entre los elegidos por la prestigiosa lista JDB Fine Hotels & Resorts, prestigioso listado en el norte de Europa, lo que provoca que la mayor parte de sus huéspedes provengan de esa zona. El hotel cuenta con no más de 25 habitaciones, distribuidas en Dobles, Superiores y Deluxe. Esta vez hemos tenido suerte y disfrutaremos de una de sus habitaciones Superiores. He de decir, que tratándose de un genuino Hotel Boutique, la habitación superior es bastante amplia, con una gran cama y un sofá-cama, si bien, la distribución de la misma no es la más apropiada, siendo la parte del sofá muy poco aprovechable, por decir algo.




Como comentaba antes, es un verdadero lujo descansar en un absoluto silencio en el centro de una ciudad con tanta vida nocturna como Sevilla. El calor es intenso durante la mayor parte del día, lo que hace que la noche sea el mejor momento para disfrutar de sus estrechas calles. El hecho de que las habitaciones den al patio interior, hace que durante la noche, no se oiga absolutamente nada, muy de agradecer después de un largo día pateando una ciudad.


La habitación se completa con un amplísimo baño, donde dispondréis de una bañera y una ducha independiente, que hará las delicias de los amantes de las largas duchas. No faltarán diversos amenities para que vuestra estancia sea un poquito más agradable.


Por otra parte, el hotel cuenta con un pequeño comedor, acorde a las dimensiones del conjunto del establecimiento en el que podréis disfrutar de un buen desayuno. Destacaría por encima de todo, la calidad del fiambre. Muy bueno. Completan el desayuno con zumos naturales, fruta y un café exquisito, eso sí, sólo si te gusta el café intenso. Decepcionantes los platos calientes, nada atractivos, tanto que ni siquiera los llegué a probar, aunque salvaría la tortilla de patatas, la cual podría pasar perfectamente por una “tortilla de patatas de madre”… jejejejeje. La bollería escasa pero buena.


El hotel cuenta en la azotea del mismo con…no, no… no es una piscina… jejejejeje… dispone de un jacuzzi para 8 personas y un mismo número de tumbonas para disfrutar del sol de Sevilla, intenso e incesante desde primeras horas de la mañana, si bien, me da la sensación de que no es una zona muy utilizada teniendo en cuenta el perfil de huéspedes del hotel.


Por lo demás, aconsejaros que en ningún caso se os ocurra ir con vuestro coche, ya que en esa zona el tráfico de coches está muy restringido y el aparcar es prácticamente imposible.


El precio en mi opinión es muy excesivo. El alojamiento en habitación superior sale en torno a los 150 € por noche. Si además, deseáis desayunar en el mismo, habría que sumar 20 € más por persona, lo que haría un total por noche en alojamiento y desayuno de 190 €. En mi opinión, muy desproporcionado, aunque como siempre digo, todo lo que en este blog encontráis es una simple opinión.

Para completar la crónica de esta estancia, aconsejaros dos lugares donde comer. El primero, Bodega Santa Cruz, se encuentra en la Calle Mateos Gago, justo en la parte trasera de la Catedral. No os esperéis un sitio glamuroso… tras sus puertas, la típica tasca de barrio, jaleo, cañas que van y vienen y números de tiza que decoran la barra con la cuenta de los distintos comensales. Se tapea mejor que bien por 2 € la tapa. El otro, un sitio más indicado para cenar. Restaurante San Marco, situado al final de esa misma calle donde disfrutar de una agradable velada con tenues acordes de una guitarra española en directo. El precio, más que asequible (en torno a los 50 €).

En la próxima entrada, nos vamos a Cantabría. El Parador de Limpias nos espera.




viernes, 16 de julio de 2010

Asia Gardens

Una nueva entrada de este blog dedicado a dar un punto de vista lo más fehaciente posible de los hoteles visitados. Si no recuerdo mal, en la última entrega prometí que la siguiente entrada se centraría en el Parador de Alarcón. Lamentablemente, el Parador de Alarcón no da para llenar una de las entradas de este blog, es más, ni siquiera añadiendo las visitas de los Paradores de Oropesa y La Granja, conseguiríamos sacar algo interesante. No me malinterpretéis, no es que los hoteles indicados estén mal, simplemente no tienen nada relevante, nada que merezca una especial mención y, por ende, nada que merezca una visita. Esto no sería llamativo en el caso de los dos últimos, pero para que engañaros, esperaba bastante más del Parador de Alarcón, un Parador muy difícil de coger dado que solo cuenta con 9 habitaciones, lo que le hace muy exclusivo. En cualquier caso y, por si acaso, alguno de los que leáis este blog decidís visitar esta localidad de Cuenca, indicaros que muy cerca del Parador existe un muy buen restaurante a un precio asequible (25 € por persona) llamado La Cabaña de Alarcón… gozad de unas vistas magnificas mientras disfrutáis de una muy buena comida.

Y dado que no hay entrada del Parador de Alarcón, había que sustituirla por otro destino y, no podríamos haber elegido un lugar mejor.
Esta vez nos desplazamos a 470 km de Madrid. Estamos en la Costa Blanca, más exactamente en Benidorm, localidad de la Comunidad Autónoma de Alicante y el hotel elegido es el Asia Gardens.
Antes de cruzar sus puertas, es necesario indicar que en los últimos años ha estado incluido en la Gold List de la famosa revista Conde Nast Traveller, compartiendo lista este último año con hoteles del prestigio del Ritz de Londres, Cipriani de Venecia, Oberoi Mauritius, los mejores Four Seasons del mundo,…
Solo el nombre os servirá para haceros una idea del estilo de este magnífico hotel. Encontraréis a lo largo y ancho de todo el complejo una clara orientación asiática donde predominan maderas en tonos oscuros, tejidos marfil y una continua mezcla de agua y vegetación, todo ello acompañado con una vestimenta del personal con tintes de la lejana asía.

Pero bueno, empecemos por el principio… no os esperéis un hotel en primera línea de playa, porque a pesar de estar en Benidorm, no se encuentra en la zona de playa, sino unos kilómetros hacia el interior, junto al parque temático Terra Mítica. No sabría decir el motivo por el que eligieron esa ubicación para este tipo de hotel, pero creerme, una vez crucéis sus puertas, no os importará en qué lugar del mundo os hayáis.

En la entrada encontraréis un hall enorme donde comparten espacio la recepción y el Champagne Bar. Desde que pongáis el primer paso en las instalaciones seréis objeto de un magnífico trato por todos los empleados que componen el establecimiento… sí, pensaréis que qué menos, verdad??? Lamentablemente, en ocasiones, el servicio de algunos hoteles no merece el número de estrellas que muestran orgullosos en sus fachadas. Una vez estéis registrados, os ofrecerán una copa de champagne de bienvenida, mientras vuestras maletas son llevadas a vuestra habitación.

Las habitaciones, y sólo puedo hablaros de la habitación Deluxe (la más simple del hotel), os hará sentir como en casa… el espacio será el gran protagonista… y como no podía ser de otro modo, la cama es enorme, lo que complementado con una extensa carta de almohadas, hace de las horas de sueño un momento único.

Los que hayáis leído las anteriores entradas de este blog, seguro que habéis descubierto que soy un apasionado de los baños… sí, lo sé… que friki!!!!! jejejejeje… posiblemente éste sea uno de los que más me ha gustado junto al del Hotel Hesperia Tower de Barcelona y el del Hotel Conrad de la ciudad de El Cairo… una Shoji os dará paso al mismo… en él encontraréis una bañera, situada de tal manera que, sí abrimos otra shoji, quedarán comunicadas las dos dependencias de la habitación, permitiéndonos ver la televisión o escuchar música mientras disfrutamos de un relajante baño… el baño se completa con una magnifica ducha, que hará las delicias de los más exigentes.

Si las estancias del hotel le hacen merecedor de cada una de las estrellas que tiene concedidas, su restauración no le desmerece en absoluto.

El hotel cuenta con tres restaurantes temáticos, uno asiático, otro mediterráneo (especializado en arroces) y un tercero de gastronomía internacional. A ellos, se suma un único restaurante buffet.

No sé si por suerte o por desgracia, únicamente probé el buffet, dado que mi estancia llevaba incluida la media pensión y dicho régimen únicamente es válido para éste último. Supongo que los tres primeros serán deliciosos, pero me atrevería a decir que el buffet no tiene nada que envidiarles. Por supuesto, para el desayuno, el único disponible será el buffet, sumándose a éste la arrocería en la hora de la comida.

Y antes de entrar en la comida, deciros que las dependencias del restaurante son un remanso de paz, dado que se encuentran rodeadas de enormes cristaleras, que dan acceso a los imponentes jardines tropicales del exterior, contando con la lejana compañía del mar mediterráneo, el cual se divisa perfectamente desde el interior, pero más, si decidís degustar sus deliciosos platos en la terraza exterior.

El desayuno magnifico… nada especial, ya sabéis, lo típico… panes de mil clases, fiambres, bollería, fruta, platos salados y algo de cocina en el instante… y, os preguntaréis porque dice magnífico??? El magnífico, en este caso, se lo damos por la calidad… todo buenísimo… la bollería increíble (muy recomendable para los apasionados de los muffins), el fiambre impecable, la fruta muy elegida… en mi opinión, el magnífico se lo tiene más que merecido.

Y si el desayuno era magnífico, no sabría que adjetivo utilizar para la cena… quizá, de 10, o mejor, de 9,5… ya sabéis, siempre se puede mejorar… sí que es verdad que a mí me tenían ganado desde el momento en que estuve frente a una enorme mesa con 15 clases de quesos diferentes, aunque solo hubiera sido por eso, creo que le habría dado la misma nota… jejejejejeje… además, podréis degustar distintos fiambres, unos cuantos platos preparados, marisco frio y cocina al instante… en mi opinión, los platos preparados sobran… en los tres días que aquella fue mi casa, podían prepararte en el momento… marisco a la plancha (hacen un bogavante espectacular), algo de carne (solomillos, entrecot, chuletones,…) y algo de pescado que yo no probé (unos lomitos de atún que tenían una pinta espectacular) porque claro, por muy buena pinta que tuviera el pescadito, tenía unos muy serios competidores a la hora de elegir… jejeje

Esta entrada se acaba y no he hablado de una de las partes más importantes del hotel… sus piscinas… a lo largo de toda la instalación, encontramos tres … una enorme que recorre gran parte del hotel en diferentes estructuras y dos climatizadas al aire libre que son una delicia, tanto por su decoración como por su color…

Además, únicamente indicaros que el hotel dispone de un servicio de Spa que presume de contar con personal adiestrado en escuelas thailandesas… otra cosa, que se quedó en el tintero y que en la próxima visita tendremos que probar…

El hotel es muy recomendable, es más, si me es posible repetiré tan pronto tenga oportunidad… eso sí, deciros que es un hotel para no salir de él… si lo que buscáis es playa o turismo, quizá éste no sea el hotel más recomendable… pero vamos, esto como el resto del blog es una opinión del que suscribe.

Y dado que uno de los lectores en una ocasión solicitó que en mis entradas pusiera el precio de los hoteles, ahí va como el caballo de copas, como diría Bécquer… la habitación tiene un precio medio de 250 € - 300€ por noche en régimen de alojamiento y desayuno… pero como siempre digo, hay que buscar momentos en que salga alguna oferta y valorar en ese momento…

Como siempre, espero que os guste y sobre todo, espero que os sirva, ya que esa es la finalidad de este blog…

Y como en las últimas entradas, indicaros que el próximo destino elegido es Sevilla y el Hotel Casa Romana de dicha ciudad.

domingo, 14 de marzo de 2010

Palacio de Oriol


Por fin ha llegado su turno. Después de visitar distintos tipos de hoteles, la mayor parte de ellos en España, aunque también algunos en diversos puntos de Europa y Sudamérica, llega el momento del que posiblemente sea uno de mis hoteles favoritos. Se trata del magnífico hotel Palacio de Oriol.

Nos encontramos en tierras vascas, para ser mas exactos en Santurtzi, una localidad situada a 18 Km. de Bilbao. El Palacio se encuentra ubicado en una posición elevada, lo que le otorga unas privilegiadas vistas sobre la Bahía de Abra. Santurtzi es un pequeño municipio de unos 50.000 habitantes, siendo la principal actividad de sus habitantes la explotación del Puerto.



Esos 18 kilómetros constituyen el mayor y único inconveniente de este hotel. Como ya he comentado en alguna de las anteriores entradas de mi blog, cuando se hace turismo lo mejor es tener el hotel lo mejor situado posible, pero… en este caso, yo haría una excepción. Y no porque en Bilbao no haya magníficos hoteles, como pueden ser el Silken Gran Hotel Domine, el Miro Hotel o el López de Haro, los cuales no he tenido el gusto de visitar aún (jejejejejeje), sino porque aparentemente ninguno de ellos tiene el encanto que encontraréis en este pequeño Palacio convertido en Hotel. Y con objeto de que este inconveniente no sea tal, indicaros que disponéis de la estación de cercanías a escasos 5 minutos del hotel, teniendo un trayecto de 15 minutos hasta el centro de Bilbao.

El hotel solo necesitará un primer encuentro para cautivaros. Su magnífica fachada os hará sentir que os encontráis en un pequeño palacio de cuento de hadas. No os voy a engañar, el hotel por dentro es un hotel normal, eso sí, de muy buena calidad. La mayor parte de las habitaciones del hotel se encuentran en un nivel más bajo que la recepción, siendo las mejores habitaciones las que se encuentran en la parte alta del hotel, siendo las mismas las que corresponden con las ventanas de la fachada.

La habitación es amplia, como no podía ser de otro modo. Encontraréis una cama enorme de 2 metros que os permitirá descansar como si estuvierais en una nube. Os llamará la atención que el baño está dividido en dos ambientes, de tal manera que el lavabo y el espejo del baño se encuentran en la propia habitación, encontrándose en una dependencia separada el resto del baño.

Desde el punto de vista de la restauración, puedo deciros que es posible disfrutar de una agradable cena en un pequeño salón en el que podréis deleitaros con pescados de la zona de excelente calidad. No os preocupéis por el precio, ya que por unos 25 – 30 € por comensal podéis disfrutar de una buena cena, eso sí, sin vino.

Como ya sabréis los que habéis leído las entradas anteriores de mi blog, los desayunos son una parte determinante en la valoración de un hotel. En este caso, solo puedo decir, perfecto… a primera vista no parece gran cosa, pero darle tiempo. Puede parecer escaso, pero tan pronto os sentéis a la mesa, veréis como tenéis todo lo necesario y, lo más importante, todo de alta calidad. No faltará fruta fresca, bollería, diversos tipos de pan y algo de embutido. Todo excelente, al igual que el zumo y los platos calientes, los cuales se solicitan a la carta, preparándose por tanto en el momento. Por todo lo anterior, si lo que buscáis es un buffet enorme, este no es vuestro Hotel.

Para terminar dar algún dato de interés, que estoy seguro os vendrá genial conocer. Habitualmente, el minibar es gratuito y, es posible alojarse en una habitación superior por 20 € más, por lo que no dudéis en decantaros por éstas.

Por supuesto, el hotel dispone de parking propio que os recomiendo utilicéis, dado que no es fácil aparcar en la calle.

Para terminar, comentaros que el precio de este hotel está en torno a los 80 € por noche, siendo posible encontrar alguna tarifa más baja por medio de ofertas especiales o reservas anticipadas.


PRÓXIMO ENTREGA: PARADOR DE ALARCÓN.