viernes, 25 de diciembre de 2009

Monasterio de Boltaña

Hoy traigo una nueva parada por la geografía hotelera de nuestro país. En esta ocasión nos desplazamos 500 Km. dirección Noreste, a las faldas de los todo poderosos Pirineos. El lugar elegido recibe el nombre de Monasterio de Boltaña a escasos 30 Km. del imponente Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

El hotel Monasterio de Boltaña pertenece a la categoría Premium de la cadena hotelera Barceló, compartiendo categoría con hoteles del prestigio de La Bobadilla (Granada) y Asia Gardens (Alicante).

Nos encontramos en uno de esos hoteles que impresionan antes de cruzar sus puertas. Desde el primer encuentro con su fachada, se presiente un interior con un encanto especial.

El hotel dispone de un amplio aparcamiento gratuito, por lo que dejar el coche no será problema.

En el momento de hacer la reserva tenéis que tener en cuenta que existen dos tipos de dependencias, las Villas y las habitaciones propiamente dichas. Las Villas son habitaciones que no se encuentran dentro del propio Monasterio, sino en un anexo próximo, de ahí que su precio sea algo inferior a las habitaciones que se encuentran ubicadas en el interior del edificio principal. Dentro de ambos grupos, existen tres tipos de categorías. El precio de las Villas suele estar en torno a los 90 – 100 €, mientras que las habitaciones del Monasterio están en torno a los 110 € por noche. Estos precios se refieren a las villas/habitaciones más bajas.

La decoración de las dependencias comunes es muy cuidada. Paredes de piedra, típica decoración pirenaica, con gran predominio de maderas oscuras. Dispone de multitud de rincones preciosos para conversar o leer en la más absoluta paz. Igualmente dispone de una magnifica biblioteca con confortables sofás.

En esta ocasión vamos a hablar de la Habitación Superior Vista Paisaje Natural. Habitación muy grande con una gran cama… el lugar, tanto por el entorno como por el propio hotel es perfecto para descansar y desconectar del mundanal ruido que llena nuestras vidas a diario. La habitación cuenta con vistas al valle en el que se encuentra ubicado el hotel.

La habitación cuenta con un baño completo de grandes dimensiones, con la parte del WC separada del resto del baño. Completa la instalación con una bañera con columna de hidromasaje. El hotel pone a disposición de los clientes albornoz y zapatillas.

Vamos con la parte culinaria. El desayuno se sirve en un amplio comedor. Cuenta con varias clases de pan, así como una amplia gama de bollería. Igualmente dispone de una sección salada de calidad. Por ponerle algún pero, aunque reconozco que esto es una opinión muy personal, el café es auto-servicio con máquinas nesspreso, prefiriendo en mí caso la jarrita de café en cada mesa.

Respecto a la cena. Muy buena y de precio muy razonable (entorno a 55 € dos personas, eso sí, sin vino). Se sirve en un comedor de madera con grandes cristaleras al exterior, creando un ambiente muy acogedor. No os vais a encontrar una carta extensa… presentan 4 primeros y 4 segundos, aunque he de decir que todo lo que probé estaba muy bueno. Poca cantidad, aunque suficiente.


El hotel completa sus instalaciones con un Spa. Lamento no poder daros información del mismo, eso sí, la carta de precios asusta un poco.

Igualmente, el hotel ofrece multitud de deportes de aventura en los alrededores.

Ah, se me olvidaba… como buen Monasterio, cuenta dentro del hotel con una impresionante Capilla. No olvidéis pasar por ella.

El hecho de contar con esa capilla hace que el hotel albergue bodas, lo que hace difícil reservar los fines de semana a buen precio, por lo que os recomiendo aprovechar las ofertas que salen fuera de temporal de bodas. Eso sí, de domingo a jueves, podéis encontrar muy buenos precios.

Un hotel muy recomendable, tanto si quieres disfrutar de unos alrededores espectaculares, como si lo que buscas es disfrutar de un hotel que te ofrece comodidad, calidad y bienestar.